Un trazo verde:
La vida y obra de Luis Sepúlveda
Por Edward Páez - 2023

El 4 de octubre de 1949, la ciudad de Ovalle se convirtió en la cuna de Luis Sepúlveda, el renombrado escritor chileno que consiguió izar una bandera con sus ideales dentro de sus barcos literarios, donde algunos de ellos terminaron en puertos internacionales y llegaron a manos de millones de personas. Sepúlveda se caracterizó por una profunda conciencia social y política en su escritura, abordando temas como el medio ambiente, los derechos humanos y la lucha por la justicia, lo que tiempo después se transformaría en su sello y legado literario.
Vida y experiencias
La vida de Luis Sepúlveda fue marcada por una variedad de vivencias, las cuales influyeron de manera significativa en su perspectiva ante la vida. Creció en el barrio de San Miguel en Santiago y comenzó a escribir desde pequeño, inspirado fuertemente por su profesora de Historia. También se destaca su gran pasión por los viajes y encuentros con lo natural, teniendo sus primeras experiencias a los dieciséis años en el sur de Chile, inspirado por la lectura de Francisco Coloane, su referente literario y compañero de viajes por medio de sus libros, ya que aseguraba que leerlo significaba acompañarlo en cada una de sus aventuras.
Tras el golpe militar fue detenido y torturado, se vio forzado al exilio en 1977, conociendo y viviendo en distintos países latinoamericanos que ayudaron en la inspiración de sus novelas, destacando ante todo su paso por la selva ecuatoriana y su relación con el pueblo Shuar, quienes dieron vida a su novela más célebre Un viejo que leía novelas de amor, publicada en 1989. Sin embargo, no pasó mucho tiempo para que viajara a Europa, donde residió en países como Alemania, Francia y España. Trabajando en diversas ocupaciones; como periodista, camarero y traductor. Fue en este continente donde publicó la mayoría de sus obras . En el año 2020 fue una de las primeras personas en contagiarse por COVID 19 y, como consecuencia, falleció el 16 de abril del mismo año.
Aventuras literarias
“Cuando tienes una idea, primero dejas que la idea se transforme en una obsesión que es lo que te hace sentarte a escribir en un momento determinado. Sueltas esa idea y lo que tienes es un montón de palabras, es un texto y una historia y el desafío es transformar esa historia y ese texto en literatura. Ahí es donde interviene el enorme placer estético de transformar eso en belleza, en tú mismo sentirte capaz de ser un creador de belleza a través del lenguaje”.
Luis sepúlveda, entrevista en Ojo con el libro.
El autor escribió más de veinte obras durante su vida, donde
podemos encontrar desde cuentos, novelas y, aunque muy poca, también su poesía. Desempeñándose además
como guionista y director.
En Un viejo que leía novelas de amor el autor refleja su sensibilidad con al medio ambiente, relatando la vida en la selva amazónica, donde la convivencia armoniosa entre los habitantes y la naturaleza se ve amenazada por la intervención de la industria maderera. Sepúlveda utiliza esta historia para abordar temas como la deforestación y el respeto por los ecosistemas.
Otra obra relevante es Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar (1996). En esta emotiva fábula, el autor narra la historia de una gaviota que, tras quedar atrapada en una marea negra, deja sus huevos a cargo de Zorbas, un gato callejero. A través de esta conmovedora narrativa, el escritor enfoca su atención en los desastres ecológicos causados por la contaminación marina y la importancia de la solidaridad entre especies.
De su agitada vida supo dar cuenta de personajes perdedores o en lucha contra el sistema político y económico, donde los relatos revolucionarios y de exploración estimulaban su imaginación. Sus obras fundían mitos y realidad. Como su viaje en un barco ballenero, que fue la base de Mundo del fin del mundo. Autor de un estilo directo, en su obra el golpe de Estado fue un tema recurrente. Además de participar en diversas campañas y protestas a favor de la conservación y protección de la fauna y flora silvestre. Su voz y su escritura fueron un trazo verde que se alzó para sensibilizar a la sociedad sobre los peligros del cambio climático y la explotación irresponsable de los recursos naturales.