Susana Moya, o la nacida en la tormenta
Por Juana Balcázar 2023
Un temporal que azotó Coquimbo vio nacer a Susana Moya Vega en 1957, y tal como la inclemente circunstancia que la trajo al mundo, fueron sus palabras las que se construyeron bajo una fuerte convicción, y una visión crítica de la labor poética.
En su poema “Barbies” escribió:
“Que de algo sirva la Poesía
y conjure este cielo atravesándolo de estrellas
fugaces
y no de bombas de racimo
Que de algo sirva la poesía
y conjure a los/as niños/as sonriendo
asombrados/as
y no mutilados/as en noticias de Ciber-Espacio”.
Fue reacia a la dinámica de los concursos poéticos, de las becas y los proyectos, por parecerle que:
“la poesía y los/as poetas se despoetizan entre tanta sistémica competencia”.
Al contrario, prefirió exponer su trabajo en centros culturales alternativos, Okupas, comunidades místicas y pequeñas galerías de Arte y ferias del libro. En algo que llamó un compartir disperso y coherente.
En su imaginario siempre estuvieron presentes los territorios que vivió y respiró, buscando la espiritualidad y la necesidad de plasmarlos en sus palabras, sus poemas visitan Andacollo, Coquimbo, Valparaíso, y en su reciente obra inédita rescatada por su hija y publicada el año 2021, está Wallmapu, donde retrató de forma critica a través de su poesía la violencia ejercida por parte del Estado de Chile.
En su poema “Autobiografía” escribió:
“El primer espacio que habité
fueron los reflejos multicolores en el mar de Coquimbo
por eso este paisaje emerge reincidente en mi discurso lírico
adquiriendo la forma onírica y lúdica de su estructura
me declaro inédita por escepticismo
sub-versiva por konsekuente anarkia
y feminista por autodefensa”.
La vida y obra de Susana fue un tránsito incansable. Profesora de Castellano y Filosofía, estudió en la Universidad de La Serena y fue parte de la generación de los ochenta:
“Mi generación escribió en las cárceles / poesía de testimonio que graficaba en las paredes de las mazmorras dictatoriales: el dolor y la rebeldía de un pueblo disperso. Mi generación escribió en el exilio poesía de nostalgia y rebeldía en dos lenguas, que transgresora burló las fronteras prohibidas”.
Poesía N.N
Sus escritos recorrieron el dolor, el puerto y la soledad. Y si bien la institución de la democracia de concertación la dejó fuera, su palabra, también fue la de otros, y quedó “entre el pueblo pobre del que provengo. Que a ellos/as vaya mi poesía”.
Susana Moya falleció un martes 2 de febrero de 2010, puedes revisar el trabajo de rescate de su memoria y obra en www.susanamoya.com
Fotografías: www.susanamoya.com