Daniel Ramírez, coordinador general de Desierto Libro:

^{“Quisimos evadir los límites y hablar desde la interregionalidad”}

Por Equipo Larus - 2024 

Fotografía: Javiera Véliz Fajardo 


Son pocas, o únicas, las instancias en el norte de Chile, que sostienen un espacio de encuentro y coordinación interregional, que tenga como epicentro, la región de Atacama. Revista Larus conversó con Daniel Ramírez, coordinador general de Desierto Libro, encuentro de creación editorial de Atacama, quien comentó sobre los desafíos de levantar una instancia de esta envergadura en la región, y reflexionó sobre la realidad de las editoriales del norte de Chile.

El encuentro, que duró cinco días, fue organizado por Familia Run Rún, colectivo poético y sonoro, y Tierra Culta, medio de comunicación y editorial de Atacama. Además, la instancia contó con la colaboración de la Municipalidad de Copiapó y el Ministerio de las Culturas a través del Fondo del Libro, en su línea de organización de ferias y festivales.

Su organización comenzó en enero de este año, y culminó en el mes de abril para consolidar una programación que reunió a diez editoriales de la región de Atacama, y ocho editoriales a nivel nacional. Con ellos, dos librerías, tres mesones compartidos por autores de la región que fueron de forma independiente, lecturas, conversatorios, talleres y números musicales.

¿Cuáles fueron las principales motivaciones para generar este tipo de encuentro en la región?

“El carácter de encuentro permitía comunicacionalmente, hacer la diferencia de que esto era más que una feria donde solo íbamos a vender libros, sino que además era un espacio para reflexionar en torno al rubro editorial. Con familia Run Rún tenemos un proyecto editorial que se llama Tala, nos interesaba ser parte de espacios que nos permitieran mover el catálogo”. 

En esta ocasión, las editoriales invitadas provenían de Concepción, Valparaíso, Santiago, Coquimbo, Iquique y Antofagasta. Un espacio que, según Daniel:

“No se había hecho nunca en la región, porque anteriormente existieron encuentros, pero eran de escritores o ferias del libro, y que incluían una mezcolanza de cosas por una estrategia que es válida, y que tiene que ver con convocar a las personas”.

Es por eso, que desde la organización del encuentro se quiso tomar el riesgo y enfocarse en las editoriales. Algo que funcionó, pues Ramírez comentó que se tuvo una alta convocatoria de público, quienes fueron a conocer libros y el trabajo que realizaba cada una de estas editoriales.

Entre creación y trabajo editorial

Una de las reflexiones propias de la instancia, fue si tratar la bajada del encuentro como: “creación editorial”, o “trabajo editorial”. Algo que para la organización era un punto importante de abordar, ya que para darle cabida a iniciativas editoriales que van más allá de la producción tradicional, el concepto de “creación”, incorpora a quienes trabajan los libros desde la manufactura, confluyendo diferentes propuestas de trabajo artesanal en formatos diversos.

En Desierto Libro podemos encontrar un punto de encuentro único en el norte de Chile. Con cinco conversatorios abiertos al público que abordaron desde la historia editorial de la región de Atacama, hasta los desafíos de la producción editorial a nivel interregional. Y donde tanto autores y autoras y también editoriales, pudieron reunirse para entender las diferentes realidades que envuelven este trabajo, e intercambiar experiencias y formas del oficio.

¿Cuál crees que es la importancia de generar instancias así en el norte de nuestro país?

“Fue súper necesario, porque efectivamente es el primer encuentro de estas características en la región de Atacama. Y me atrevería a decirlo, en parte del norte. Intentamos quitar la línea divisoria que existe desde Santiago, que nos configura como: “norte chico” o “norte grande”. Quisimos evadir los límites y hablar desde la interregionalidad”.

Terminada la instancia ¿Cuál es el panorama que lograron visualizar sobre lo que fue este encuentro?

“Fue súper nutritivo, porque algunas editoriales locales lograron aprender e inspirarse del trabajo de proyectos más consolidados, como Overol, o Libros del Cardo. Este cruce muestra la diversidad de formas en las que podemos trabajar en la publicación y circulación de voces diferentes. Se generaron nexos, y se cumplió uno de los objetivos que teníamos, que era cruzar experiencias y consolidar una mayor circulación interregional. Porque de las 10 editoriales que participaron, estas conforman el 80%-90% de lo que se hace en Atacama en relación a la producción editorial, y es la primera iniciativa que busca juntar a quienes están creando libros en la región”.

Esta es la primera versión ¿Cuáles son sus proyecciones como encuentro?

“La primera meta a corto plazo, es sistematizar lo que sucedió en la web (desiertolibro.cl), para que exista un catastro de editoriales de la región. Luego, está la proyección a mediano plazo de hacer una segunda versión, vamos a empezar a trabajar cómo concretar esto, y cuál será la forma definitiva que tomará este nuevo encuentro. Y, en tercer lugar, poder consolidar una red de trabajo interregional, que permita poner en circulación la obra y el catálogo de cada una de las editoriales”.


Conoce más sobre este encuentro en www.desiertolibro.cl