Daniela Cortés, editora general de Loba Ediciones:

“Mientras más literatura juvenil exista, disminuirá el estigma con el que este género carga” 



Por Edward Paéz - 2025 





En la pantalla se podía observar una serie de imágenes que parecían pinturas, aunque en realidad se trataban de las portadas de algunos títulos que han salido a la luz en esta editorial creada por Daniela Cortés, nacida en Cochabamba en 1984, periodista y master en Escritura Creativa, Edición y Publicaciones por la Universidad de Melbourne, y editora general de Loba ediciones, un proyecto que busca dar espacio a la literatura juvenil con una propuesta sobre la diversidad y el feminismo.

En la actualidad la literatura juvenil vive un momento de auge, pero también enfrenta desafíos significativos, desde el estigma que aún persiste hasta la necesidad de explorar nuevas perspectivas en los relatos. Sobre esto, Cortés afirmó que:

“Mi visión del mundo está plasmada en lo que hacemos y siento que la editorial crece al mismo tiempo que yo lo hago como persona”. 



¿Ves algo de ti reflejado en la editorial?

“Sí, absolutamente. Mis principios personales son los principios de la editorial. Mi visión del mundo está plasmada en lo que hacemos y siento que la editorial crece al mismo tiempo que yo lo hago como persona, y me gusta pensar que está muy alineada con mi manera de ver el mundo”.

Daniela comenta que siempre le gustó leer, pero que jamás había leído “literatura juvenil” hasta pasado sus veintes, siendo Wicked Lovely, un libro sobre hadas y fantasía urbana, el que le gustó mucho y sirvió para que se adentrara aún más en este mundo. 

¿Por qué decidiste crear Loba Ediciones?

“Me empecé a meter en el mundo de la literatura juvenil, que para mí fue completamente nuevo, y empezaron a llegarme textos como traducciones de los bestsellers, libros australianos y de editoriales independientes. Al ver esto, me di cuenta que había una falta de literatura juvenil en Chile (…) quería encontrar ese tipo de libros y no había en el mercado chileno, entonces decidí que yo iba a crear una editorial que publique literatura juvenil.


¿Podrías hablar un poco de este concepto de literatura juvenil?

“Generalmente se piensa en la literatura juvenil desde la mirada del mercado, que establece que es la literatura dirigida a jóvenes entre 12 y 18 años. Sin embargo, a mí me gusta más la teoría desde el mundo de la academia, que tiene que ver no tanto con el rango etario del público, sino que con la literatura en sí misma”.


¿Cuál es el aporte de Loba ediciones a este tipo de literatura?

Creo que lo primero es publicar libros de calidad, que es nuestro principal rol. Lo segundo, es generar conversaciones en torno a la literatura juvenil. Por otro lado, creo que hay un rol importante del Estado en hacer llegar estos textos a los jóvenes y, también está el rol de los medios en destacar los textos que no tienen tanta visibilidad”.


Portada de “El cucú al final del bosque”, escrito por Mariela K. Jara.
Uno de los últimos libros publicados por la editorial. 

Desde la editorial, hacen convocatorias cada dos o tres años, y luego de una revisión inicial, se leen todos los textos y luego se presentan las opciones a sus socios. Una vez elegido un manuscrito, comienza lo que es el proceso de edición. Etapas que, según la editora, se deben a que “algunas editoriales les cobran a los autores, nosotros no lo hacemos, por eso publicamos entre uno y cuatro libros al año”.

En este proceso no solo corrigen el estilo, sino que se modifican aspectos importantes en los personajes, algunos se fusionan y otros se eliminan, se cambia la estructura e incluso el final de un libro. “Se cambia un montón de cosas, entonces es súper importante que las personas autoras estén conscientes de cuánto va a cambiar su texto y que estemos en la misma sintonía”, estableció Daniela. 

¿Cómo ves el futuro de la literatura juvenil en Chile?

Pienso que ahora es más prometedor de cuando empezamos, y aún más prometedor que cuando pensé en la editorial. Cuando la editorial estaba en sus inicios casi no se publicaba literatura juvenil chilena, sólo había traducciones de libros gringos. Ahora hay más textos interesantes, como los de Pez Espiral, que empezó a sacar su colección de literatura juvenil, también podemos encontrar la editorial Desastre Natural e Invertido, que están sacando obras muy buenas (…) mientras más literatura juvenil exista, disminuirá el estigma con el que este género carga”

A lo largo de los casi diez años desde su creación, la editorial ha generado múltiples logros que la periodista destaca: Para mí, uno de los momentos más importantes fue la publicación de Chicas Escritoras, una colección de novelas escritas por chicas adolescentes entre 12 y 18 años. Fue un proyecto que rompió con muchos estereotipos sobre las jóvenes y su capacidad de ser o no actores políticos. Lo mismo cuando lanzamos Me gusta cuando hablas, una antología de no ficción donde reunimos las voces de 46 mujeres en torno a distintos temas de sus vidas como el aborto, el abuso sexual, entre otros. Para mí es importante crear espacios para las mujeres. Este año vamos a seguir publicando libros de literatura juvenil y tenemos la intención de expandir nuestra colección de literatura infantil con nuestro sello Lobita. Planeando también traducir nuestros textos al inglés para adentrarnos en el mercado internacional”.
Revista Larus
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