El mundo se acaba todo el tiempo:
Tres poemas desde Costa Rica
Por Roy Acuña Sánchez - 2024
SINÉCDOQUE
Decís es un océano
no un mar
más grande de lo que imaginás
y yo repito que sí con los ojos
mientras imagino
ser un océano
un lago un mar algo más
que una ola solitaria
golpeando la orilla
porque sabemos que la esperanza
rara vez llega hasta acá
más bien casi siempre
terminás persiguiendo
aquello
de lo que querías escapar
ya sea un océano
el mar o el tiempo
pasado de la gente que amás
no perdás
tu tiempo
tratando de enseñarme a nadar
tengo un ancla
atada a los pies
una sinécdoque
de la vida el mar
EL AÑO FINAL
Queda poco y eventualmente
no quedará nada
este año perdimos
una tía
los tamales
el trabajo un par de veces
la paciencia
el camino
la fe
primos que no conocía
el hilo
de lo que quería decir
En fin
todo se acerca a su fin
y el final
no espera por nadie
Es mejor que nos acerquemos
al final, quiero decir
entre nosotros no hay forma ya
Veremos cómo todo acaba
de lejos
unos de otros, quiero decir
porque el final lo veremos de cerca
Los círculos se pueden romper
eso lo aprendimos este año también
También
aprendimos cuánto mide el pasado
y cuántas veces se puede llorar
y le pusimos un precio
a la sangre
a la piel
al aire
a la espera
a los pasillos
a decir adiós
Sin saber que por el adiós no se paga
más que con tiempo
En fin
pareciera
que llegó la hora de pagar
y quizá nos veamos de nuevo
cuando nos toque recoger
nuestra parte del final
SOLO EL OTOÑO
quizá solo sea el otoño
que no es necesariamente
el final sabés
aunque muchas veces lo es
tenés que recordar
que el mundo se acaba todo el tiempo
pero a veces del suelo las flores vuelven a crecer
y a veces del cielo desierto la lluvia vuelve a caer
tenés que recordar
que somos como la luna y el mar
vamos venimos
sin nunca llegar
que somos como el perro
que persigue su cola
y somos la cola que logra escapar
que somos la ausencia
y el regresar
que estamos presentes
que somos el silencio la música en la oscuridad
que como el círculo
no tenemos final
que quizá todas las noches sean solo un otoño
y mañana volvamos a despertar
Roy Acuña Sánchez (Costa Rica, 1992)
Dedica su carrera a las letras y a las imágenes, desarrollándose como escritor, documentalista, guionista y productor audiovisual. En su poesía explora la mitología familiar, la transformación de la memoria y la prehistoria personal. Es bachiller en Comunicación Colectiva y Máster en Diseño de Lenguaje Audiovisual por la Universidad de Costa Rica.