Mauricio Tapia, autor de Zapping:
“La televisión es un portavoz de la élite”
Por Equipo Larus - 2024
Imagen: Queltehue Ediciones El imaginario de Tapia se configura desde la televisión, como un espacio de acompañamiento e insumo, que luego formaría parte de las historias que retrata hoy en sus libros. Uno de ellos, “Zapping”, reeditado recientemente por Queltehue Ediciones, y que reúne una serie de cuentos donde están presentes la nostalgia de los noventa y dos mil, junto a lo raro y lo grotesco anclado en lo real. Una especie de VHS que contiene selecciones de programas transmitidos alguna vez, y que reflejan la oscuridad y los juegos de poder que se encuentran en la TV hasta el día de hoy.
Nacido en Quilpué en 1988, para encontrar su fascinación por las historias, debemos retroceder a su infancia. En principio recordó la realidad compleja de su familia: “En ningún caso es sacarle la factura a tus familiares, el vivir siete u ocho personas en una casa es prácticamente condición de hacinamiento. Pero en verdad nunca me sentí hacinado en ese espacio, al contrario, me sentí siempre rodeado de gente que me protegía mucho”.
En este espacio familiar es donde su imaginación se empieza a nutrir de diferentes elementos:
“Nunca fui muy deportista, todavía no lo soy. Y mis intereses iban más por personajes de la tele, jugar con figuras de acción y estar solo. Inventaba historias con lo que tenía a mano, algo que en su tiempo fueron juguetes y ahora palabras”.
Fotografía: cedida¿Cómo percibías la televisión en ese universo de niñez y luego adolescencia?
“La televisión era un lugar seguro y entretenido, puede ser el equivalente de tener un celular ahora. Un lugar donde no pensaba mucho y disfrutaba, me reía, veía cosas, y exploraba el mundo. El hecho de que hubiera muchas personas en la casa y pocas teles, convertían ese momento en algo especial. Por lo tanto, ahí la televisión jugaba un rol importante de compañía”.
En “Zapping”, Mauricio guarda como en una caja de televisor; imaginarios, olores y texturas de un Chile dosmilero. Tapia da inicio al libro citando un extracto del poema “T.V”, de Enrique Lihn, donde dice: “el horno crematorio donde se abrasan los sueños”, enunciado que se siente fuertemente en relatos como “Telenovela” y “Miss Psiquiatría”, donde también se guardan universos oscuros.
¿Cuáles crees que son las particularidades de la cultura televisiva chilena?
“Yo creo que todo ese manto oscuro que tiene la tele, todavía lo mantiene. Esta se adapta y al final la televisión es un portavoz de la élite. Ahora tenemos un segundo refuerzo que son las redes sociales. Igualmente, esas figuras siniestras siguen ahí. El director de Mekano dirigió el festival de Viña y sigue con pega. Se reviven personajes que se pensaba estaban extintos en la televisión, pero vuelven en gloria y majestad según la élite lo permite. Un ejemplo es Patricia Maldonado”.
Si bien Tapia comentó que en un inicio la televisión se vio relegada por las redes sociales, estableció que desde la pandemia las personas reconectaron con este medio, según él “la realidad volvió a ser la tele”, retroalimentándose con el internet para formar un discurso oficial en diferentes formatos. Es así que lo “real” se va desdibujando, y van tomando terreno lo ficticio y paradójico.
En Zapping formas entre lo oscuro y lo grotesco una narrativa que también está anclada en lo real. ¿Crees que la televisión desdibuja esas líneas?
“Para mí todo lo narrativo es una ficción. De ahí en adelante podemos ver cómo se configura. Y eso recae en los mediadores, que son la tele, las redes sociales, y una marca de pauta que siempre ha estado. Uno se da cuenta de esto en el lenguaje cotidiano. Cuando las personas empiezan a hablar como el personaje de moda, o cuando la abuelita conoce a Marcianeke porque lo vio en la tele, entonces existe, es parte del mundo real. Si nos vamos más atrás, tenemos el caso de Amores de Mercado, donde cuando murió el personaje principal, la gente fue a dejar flores al Mercado Central”.
Escuchar lo cotidiano para construir lo
particular
Un elemento fundamental que está presente en la escritura de Mauricio, es la escucha del cotidiano que le rodea, algo que le ayudó a construir los diferentes relatos que son parte de Zapping, ya que “el libro está basado en personajes reales”, y que justamente configuran la particularidad de su estilo, donde:
“Si un personaje no habla como una persona común y corriente, o no tiene un distintivo su voz, estaría faltando a mi escritura, ya que para mí el diálogo es algo importantísimo”.
Frente a estos procesos, las redes sociales y la televisión hoy, plantean un tiempo acelerado en la forma de vivir. ¿Qué importancia tiene el tiempo para ti a la hora de escribir?
“Mucha gente me pregunta qué estoy haciendo o qué estoy escribiendo. La verdad tengo muchas ideas y no me he casado con ninguna todavía. Mi proceso de escritura es así: yo escribo en mi cabeza primero, si lo comparamos con la tele, hago una especie de piloto, y cuando me convence una historia me meto de lleno a escribir. Una de las cosas que más me angustian, es no tener espacio ni para leer ni para escribir. Creo que es revolucionario el hacer algo lento, y darte el tiempo cuando en verdad todo está sucediendo rápido. No estoy interesado en hacer contenido, estoy interesado en hacer literatura”.
Hay conceptos asociados a lo neoliberal,
como el éxito y lo público, que también encuentran sus luces en los relatos de
Zapping ¿De qué forma crees que los personajes de este libro se ven atrapados
en esos ideales?
“Para mí el neoliberalismo es uno de los grandes problemas que tenemos como sociedad. Porque genera egoísmo, individualismo, y avasallar al otro con tal de encontrar éxito. En ese sentido, los personajes de Zapping también se tropiezan con la idea del triunfo, la fama y el ser personajes públicos, sin saber lo que eso conlleva. Varios de ellos se van configurando con base en ese sentido de éxito. Ideales que, como sociedad, se refuerzan cada día más, mantenido por los medios de comunicación”.
Y en ese sentido, ¿Cuál crees que es el rol de la televisión en la actualidad?
“Creo que el gobierno actual no ha logrado hacer lo que hizo La Concertación en su momento. Que se manejaba a través de cómo se planteaba TVN; desde las noticias de las seis de la mañana, hasta el estelar de la noche. Había un proyecto político, que estaba mostrando un modelo de sociedad. Eso no se toma en cuenta hoy, y también genera el problema que genera, a pesar de que cosas positivas han pasado”.
¿Crees que las distancias entre gobierno y televisión se acorten en algún punto?
“Uno de los grandes errores que cometió este gobierno fue no haber tomado el control de TVN de cierta forma, o de la programación y la herramienta que eso significa. O sea, si tú pones a Felipe Avello animando un matinal, te cambia el ánimo de la gente en Chile. Es mucho más atractivo ver a Felipe Avello tonteando o a Álvaro Barrientos cocinando en la mañana, que estar viendo a políticos hablando del mismo tema todo el día”.
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Fotografía: cedida
Crear relatos fuera del centro y un
escenario latinoamericano
Tapia también va más allá, y analiza los pormenores y ventajas de ser escritor en un territorio alejado de los centros. Estableciendo que es sumamente importante tener una visión descentralizadora, ya que frente al mundo literario que se concentra en Santiago, con sus revistas, ferias, editoriales y talleres. Para él es una especie de venganza el hablar desde sus calles y territorios:
También el escritor nombró otro de sus libros, llamado “Animales Muertos”, destacando que es mucho más territorial, ya que todo ocurre en la región de Valparaíso. Siendo una forma de, según él, “mostrar los pequeños chiles que componen Chile, donde siempre ocurren cosas que son llamativas y materia prima para escribir. Hay que tomar aquello y ponerle un nombre desde nuestras ciudades y territorios en alto”, afirmó.
¿Crees que existe todavía un peso fuerte en la narrativa desde Santiago?
“Sí, pero también hay una especie de repliegue. Porque en el contexto latinoamericano, estamos teniendo pedazos de novelas y pedazos de escritoras. Pero creo que ese fenómeno está retraído acá. Talento claramente hay, pero también se encareció mucho más la lectura, y finalmente creo que eso es un síntoma de lo que está ocurriendo en Chile”.
Una realidad que Tapia contrasta estableciendo que “los escritores chilenos están buscándose”. Y destacando títulos como Chilco, de Daniela Catrileo, el cual “me gusta bastante y también le fue muy bien en el extranjero, eso me alegra mucho. Porque ella está hablando de un espacio territorial que escapa del centralismo de Santiago”.
El escritor finalizó su análisis estableciendo que “creo que hay gente escribiendo mucho, y autores interesantes que hace rato no sacan nada. Me imagino que puede venir una ola bien importante para marcar presencia dentro de este contexto, de dizque boom latinoamericano nuevo que está apareciendo”.
Mauricio Tapia es un escritor del cotidiano, escucha y rescata las palabras del día a día para construir personajes que nos identifican, pero que también reflejan nuestros más profundos miedos y deseos. Hoy, le llaman muchas cosas la atención, estableció que ya exploró el terror, y siente una fuerte atracción por el mundo de la cocina. Un espacio que lo hace sentir bien, y que quiere transmitir en sus próximos trabajos: “Mi inquietud es cómo plantear un contrapunto a esta realidad horrorosa que te plantean los medios”. Vivencias donde, según él, también existen familias, poblaciones, solidaridad y comidas; un mundo cálido que está buscando, y del cual afirmó: “Primero tengo que encontrarlo en mí mismo, y después transmitirlo a través de la escritura”.
“Para mí el neoliberalismo es uno de los grandes problemas que tenemos como sociedad. Porque genera egoísmo, individualismo, y avasallar al otro con tal de encontrar éxito. En ese sentido, los personajes de Zapping también se tropiezan con la idea del triunfo, la fama y el ser personajes públicos, sin saber lo que eso conlleva. Varios de ellos se van configurando con base en ese sentido de éxito. Ideales que, como sociedad, se refuerzan cada día más, mantenido por los medios de comunicación”.
Y en ese sentido, ¿Cuál crees que es el rol de la televisión en la actualidad?
“Creo que el gobierno actual no ha logrado hacer lo que hizo La Concertación en su momento. Que se manejaba a través de cómo se planteaba TVN; desde las noticias de las seis de la mañana, hasta el estelar de la noche. Había un proyecto político, que estaba mostrando un modelo de sociedad. Eso no se toma en cuenta hoy, y también genera el problema que genera, a pesar de que cosas positivas han pasado”.
¿Crees que las distancias entre gobierno y televisión se acorten en algún punto?
“Uno de los grandes errores que cometió este gobierno fue no haber tomado el control de TVN de cierta forma, o de la programación y la herramienta que eso significa. O sea, si tú pones a Felipe Avello animando un matinal, te cambia el ánimo de la gente en Chile. Es mucho más atractivo ver a Felipe Avello tonteando o a Álvaro Barrientos cocinando en la mañana, que estar viendo a políticos hablando del mismo tema todo el día”.
Fotografía: cedida
Crear relatos fuera del centro y un
escenario latinoamericano
Tapia también va más allá, y analiza los pormenores y ventajas de ser escritor en un territorio alejado de los centros. Estableciendo que es sumamente importante tener una visión descentralizadora, ya que frente al mundo literario que se concentra en Santiago, con sus revistas, ferias, editoriales y talleres. Para él es una especie de venganza el hablar desde sus calles y territorios:
“Me aburrí de leer de calles que no conozco. Entonces nombro mis espacios de la misma manera, para que finalmente también existan”.
También el escritor nombró otro de sus libros, llamado “Animales Muertos”, destacando que es mucho más territorial, ya que todo ocurre en la región de Valparaíso. Siendo una forma de, según él, “mostrar los pequeños chiles que componen Chile, donde siempre ocurren cosas que son llamativas y materia prima para escribir. Hay que tomar aquello y ponerle un nombre desde nuestras ciudades y territorios en alto”, afirmó.
¿Crees que existe todavía un peso fuerte en la narrativa desde Santiago?
“Sí, pero también hay una especie de repliegue. Porque en el contexto latinoamericano, estamos teniendo pedazos de novelas y pedazos de escritoras. Pero creo que ese fenómeno está retraído acá. Talento claramente hay, pero también se encareció mucho más la lectura, y finalmente creo que eso es un síntoma de lo que está ocurriendo en Chile”.
Una realidad que Tapia contrasta estableciendo que “los escritores chilenos están buscándose”. Y destacando títulos como Chilco, de Daniela Catrileo, el cual “me gusta bastante y también le fue muy bien en el extranjero, eso me alegra mucho. Porque ella está hablando de un espacio territorial que escapa del centralismo de Santiago”.
El escritor finalizó su análisis estableciendo que “creo que hay gente escribiendo mucho, y autores interesantes que hace rato no sacan nada. Me imagino que puede venir una ola bien importante para marcar presencia dentro de este contexto, de dizque boom latinoamericano nuevo que está apareciendo”.
Mauricio Tapia es un escritor del cotidiano, escucha y rescata las palabras del día a día para construir personajes que nos identifican, pero que también reflejan nuestros más profundos miedos y deseos. Hoy, le llaman muchas cosas la atención, estableció que ya exploró el terror, y siente una fuerte atracción por el mundo de la cocina. Un espacio que lo hace sentir bien, y que quiere transmitir en sus próximos trabajos: “Mi inquietud es cómo plantear un contrapunto a esta realidad horrorosa que te plantean los medios”. Vivencias donde, según él, también existen familias, poblaciones, solidaridad y comidas; un mundo cálido que está buscando, y del cual afirmó: “Primero tengo que encontrarlo en mí mismo, y después transmitirlo a través de la escritura”.